
En los últimos días, Gab ha enfrentado desafíos directos a nuestra misión central de defender la libertad de expresión. La semana pasada recibimos demandas de los gobiernos de Australia y Francia ordenándonos que engañemos a los usuarios de Gab y prohibamos un grupo de Gab con miles de miembros, por todo el contenido que consideraron “ofensivo». Rechazamos ambas solicitudes.
Éstos excesos autoritarios resaltan una verdad crítica: Si bien la libertad de expresión ha visto victorias históricas en Estados Unidos, la batalla se libra ferozmente en las naciones occidentales que carecen de protecciones de la Primera Enmienda. Los gobiernos en el extranjero están usando cada vez más el “discurso ofensivo” como pretexto para silenciar la disidencia y controlar la expresión en internet. Estamos con nuestros usuarios de Francia y Australia, así como con todos nuestros usuarios en todo el mundo.
En Gab, nos negamos a cumplir con las demandas tiránicas de traicionar su privacidad o censurar sus voces. Extendemos las protecciones de la Primera Enmienda que apreciamos en Estados Unidos a los usuarios de todo el mundo, porque la libertad de expresión es un derecho, no un privilegio otorgado por los gobiernos. Pero no podemos hacer esto sin ti. Todos los días, luchamos batallas legales, cubrimos los crecientes costos del servidor y nos defendemos de ataques coordinados para mantener vivo a Gab. Su apoyo mantiene directamente esta misión.
La guerra por la libertad de expresión se gana batalla tras batalla.
Juntos, mantendremos a Gab — y al derecho fundamental de hablar libremente — en vivo para las generaciones venideras.
Andrew Torba, CEO de Gab.com